¿Cómo serán los envases de alimentos en los próximos años?

15 de marzo de 2021 | Por: Biblox

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Biblox - El futuro del envasado alimentario

 

Los envases de plástico para el sector agroalimentario están en constante evolución y adaptación. Los nuevos hábitos de consumo y las normativas cada vez más exigentes obligan a las empresas a estar en permanente búsqueda de nuevos materiales para reducir la huella de carbono. A medida que el consumidor toma conciencia sobre el impacto medioambiental, aumentan los desafíos para las empresas que fabrican estos envases. 

Y, a pesar de campañas que niegan la realidad, hay que decir que no existen sustitutos fáciles para los envases de plástico flexible. El plástico flexible agrega un gran valor, garantiza la seguridad alimentaria y extiende la vida útil de los alimentos de una manera que otros envases no pueden. Otra cosa es el uso que hacemos de este plástico y cómo podemos alargar su vida útil. 

Los envasadores alimentarios están en la búsqueda constante de nuevas maneras de reducir la huella de carbono manteniendo intactas las condiciones tanto higiénicas como de aspecto pero, ¿qué elementos influyen en el sector de la alimentación? ¿Cómo se van a ver los fabricantes afectados por el nuevo entorno legislativo y de cambios en los hábitos de consumo? He aquí las más relevantes que marcarán los próximos años.

En Biblox disponemos de  envases termoformados para el sector de la alimentación de plástico reciclado y reciclable. Si necesitas muestras contacta con nosotros.

 

1. Envases sostenibles, de origen reciclado y reciclables en un 100%

Los cambios más importantes en 2021 son de tipo normativo, y también los que afectan a la preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad. Los consumidores están cambiando y empiezan a preferir marcas que apliquen el principio de economía circular proporcionando envases de plástico reutilizables, reciclables y biodegradables.

La normativa europea tiene un objetivo claro: conseguir en 2030 que todos los plásticos sean reciclables. Existen distintas variedades de resinas plásticas como el PET, el PP, el PS, etc. Cada empresa escogerá la mejor solución teniendo en cuenta detalles como la resistencia, la ergonomía y la normativa específica de su negocio. Actualmente es totalmente factible producir envases de PET con hasta el 100% de material reciclado.

 

2. Diseño “Lightweighting

El diseño lightweighting consiste en reducir la cantidad de materia prima tanto para ahorrar costes como para reducir el consumo en la fabricación. El empleo de bio-plásticos y de técnicas de fabricación y diseño como la del lightweighting son una alternativa para crear envases y embalajes resistentes y sostenibles, reduciendo el peso del envase y facilitando así su proceso de reciclaje. Reducir la utilización de materia prima en los envases es de vital importancia para cumplir el objetivo de la UE.

 

3. Cambios en el aspecto del envase 

Debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo, la seguridad alimentaria se vuelve crucial. Los consumidores buscan un envase resistente, que proteja y que sea práctico y funcional. La transparencia y visibilidad de los envases plásticos ahora toma más importancia que nunca, permitiendo al consumidor ver el estado del alimento y generar confianza sobre la marca.

Respecto al color del envase, los materiales plásticos coloreados dificultan el proceso de reciclado. Las empresas están reduciendo la cantidad de color en el envase, en la medida en que lo permitan las limitaciones impuestas por consideraciones técnicas y características de la marca.

 

Biblox - El futuro del envasado alimentario

 

4. El e-commerce como solución de consumo

A consecuencia del confinamiento, el comercio electrónico ha aumentado considerablemente. La mayoría de supermercados ofrecen este servicio y por tanto las empresas deben desarrollar nuevos envases que protejan los alimentos y mantengan todas sus cualidades para conservarlos.

Deberán reducir su espesor para favorecer tanto el transporte como el almacenamiento, aumentar su resistencia para evitar roturas o deformaciones, optimizar formatos para que permita al envase convivir tanto en el canal tradicional como en el online, y apostar por materiales sostenibles, como los envases reutilizables. 

 

5. El modelo take away

Otro de los efectos de la pandemia es el aumento del servicio “take away” que obliga a los fabricantes de envases alimentarios a ofrecer nuevos modelos que sean cómodos, ergonómicos, seguros y conserven la salubridad de los productos. Los envases han de ser resistentes al microondas para que simplemente sea calentar y comer. Algunas cadenas se han apuntado rápidamente a la moda del envase de cartón, sin reparar en los inconvenientes que generan. Los cartones parafinados son de muy difícil reciclado, por no decir imposible. Si no llevan parafina, el cartón está en contacto directo con el alimento, lo cual puede generar derrames líquidos en el mejor de los casos y contaminación del producto en los más graves.

 

6. Envases monodosis para alimentos

Aumenta la fabricación de envases de porción individual a causa de las recomendaciones sanitarias. Esta tendencia se ha visto reflejada principalmente en el canal HORECA. La dificultad para separar y reciclar este tipo de envases obliga a las empresas a innovar con materiales de envasado sostenibles. La UE se ha propuesto reducir este tipo de envases de cara al futuro porque es el formato menos reciclable además de consumir mucha materia prima en comparación con opciones multidosis.

 

7. Envases activos e inteligentes

La tecnología va a ser un factor importante en los próximos años. Los envases activos e inteligentes alargan la vida útil de los alimentos y disminuyen el número de conservantes adicionales. Además, permiten ver si los alimentos mantienen sus cualidades nutricionales e informan sobre las condiciones de los mismos.

Según el informe “Active Packaging Market- from 2020 to 2025” de Research and Markets, se prevé que el mercado del packaging activo pase de 20 mil millones de dólares en 2019 a 32 mil millones en 2025. 

Todas estas tendencias vienen para quedarse. En Biblox lo tenemos claro: los estilos de vida cambian y los envases también. 

Muchas de las propiedades para conservar y transportar alimentos hacen del plástico un material insustituible. Pero eso no impide que busquemos alternativas para minimizar su impacto a través de la reutilización y del reciclaje. El PET es una de las opciones que permite todo eso y que mantiene el aspecto y la seguridad que el sector de la alimentación necesita.  El problema no es el plástico, sino el uso que hacemos de él.  Hay que entender los residuos como una oportunidad para generar nuevos recursos. La economía circular es una realidad que no tiene vuelta atrás.

 

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