El envase juega un papel fundamental durante todo el ciclo de vida de un alimento, desde el transporte de materias primas hasta la distribución del producto final. Una de sus funciones principales es evitar que el producto se contamine por agentes externos, pero a la vez ha de asegurarse que los propios materiales que componen el envase no se transfieran al alimento, provocando potencialmente alteraciones de sus características organolépticas, o incluso acumularse en cantidades perjudiciales para la salud de los consumidores.
La migración puede darse en varias situaciones, cuando hay contacto directo prolongado entre el alimento y el envase, como en el caso de las conservas o las bebidas, o durante el proceso de calentamiento de la comida dentro del envase.
En la Unión Europea la normativa vigente aplicable a los plásticos es el Reglamento 10/2011 sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos, en el que se introducen los términos migración global y migración específica, y se regulan los ensayos de migración, tanto su tipología como los límites máximos aceptables en diversas condiciones.
Cómo evitar la migración de componentes del envase en los alimentos
Los fabricantes de envases de plástico colaboran con laboratorios externos de control que analizan la migración según la estricta normativa europea, y acreditan su conformidad mediante la emisión del correspondiente certificado o Declaración de Conformidad, acorde a los resultados del control físico-químico realizado, garantizando que se cumplen los límites establecidos por la legislación.
También es muy importante contar con otras acreditaciones que aseguren que el envase cumple con las más estrictas normativas de seguridad e higiene como el certificado BRC/IOP Global Food Packaging, que establece los requisitos a cumplir en materia de calidad, seguridad y legalidad por parte de los fabricantes de envases para la industria de la alimentación.
Y siempre, es importante establecer relaciones con proveedores de confianza, asegurándonos de que todos los materiales suministrados por ellos han sido también analizados y certificados en cuanto al cumplimiento normativo de seguridad y salud alimentaria, y específicamente en lo relativo a la composición y niveles de migración.
Todas las soluciones de envases fabricadas por Biblox están sometidas a estrictos controles de calidad. Nuestro departamento de Quality Control analiza tanto las materias primas como los productos fabricados y, de forma periódica, nuestros envases son analizados por laboratorios externos para certificar que ni su composición ni el proceso de producción afectan negativamente a las características del producto.
También contamos con todos los certificados de seguridad BRC/IOP Global Food Packaging e ISO9001, y nos aseguramos de que todos nuestros proveedores cumplan con las certificaciones requeridas mediante un proceso de homologación, revisado de forma periódica, y ponemos a disposición de nuestros clientes los Certificados de Declaración de Conformidad de todos nuestros envases.
En Biblox cumplimos con todos los requisitos para dar la mejor solución de envasado. Si necesitas soluciones seguras para tus productos de alimentación, no dudes en contactar con nosotros. Nos adaptamos a tus necesidades y te ofrecemos envases totalmente personalizados.